En la reunión de ayer la
dirección del colegio informó de que a partir de la rehabilitación del patio de
infantil, que se inició en octubre del año pasado y aún está inconclusa, se ha detectado una deficiencia en los
cimientos del colegio.
Concretamente habría que recimentar
la pared del comedor que da al parque y aquella con la que se une formando una
“L”. El problema nace de la construcción del colegio sobre una escombrera, lo
cual implica que no se haya asentado sobre suelo firme. La avería de agua
detectada en noviembre ha causado el “reasiento” del edificio en estos módulos
y ha provocado la aparición de algunas grietas.
Desde que se detectó el problema
la dirección ha estado en constante comunicación con los organismos
responsables: en primer término la Junta de Distrito y a continuación el área
de urbanismo del Ayuntamiento, a la cual la primera solicitó un informe de los
daños y riesgos de la situación.
La dirección del colegio no ha
informado antes de esta situación dado que a día de hoy no ha recibido
comunicación por escrito al respecto y solo ha podido informar en la reunión de
ayer de la información recibida por vía oral.
A día de hoy, según les han
informado, el colegio es seguro y estamos pendientes de que se completen las
evaluaciones pertinentes para que se realice un proyecto para la recimentación
del área afectada. Dado que el problema nace de la mala cimentación de la
construcción inicial, ya en el 2004 hubo que hacer una obra de recimentación
semejante en el módulo de primaria y la
“L” que forma en la entrada de primaria (fruto de esta
actuación nace el murete que solemos aprovechar los padres para dar las
meriendas).
La dirección y los padres, tanto
de forma individual como colectiva a través de la AMPA, acordaron ayer trabajar
como un solo frente. Hasta ahora, la percepción por parte de la dirección es
que los organismos de los cuales depende la resolución del problema: junta de
distrito, área de urbanismo y comunidad, es positiva.
Durante los próximos días tanto
la dirección como la AMPA, seguiremos enviando escritos, de manera
coordinada, a las administraciones
competentes para que los estudios pendientes se realicen en el cierre estival y
poder contar lo antes posible con un calendario de actuaciones que nos permita
hacer frente a estas obras, tan necesarias, sin poner en peligro a los niños y
profesores y afectando lo menos posible al normal trascurso de la vida en el
colegio.
No sabemos cuándo podrán
iniciarse las obras, pero sí que son necesarias y que lo más positivo para
todos sería que empezaran lo antes posible. En el 2004, la intervención se
extendió de mayo a octubre, aprovechando los meses de verano para las
actuaciones más molestas y complejas.
Para la tranquilidad de todos, la
dirección informó que a simple vista los testigos que se han ido instalando en
las grietas desde su aparición no se han roto, lo cual indica que las grietas
no han aumentado y la situación del colegio permanece estable y bajo la
supervisión de los técnicos.
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