Estimadas familias
Nos ponemos en contacto con vosotros para
informaros de que Rosa, nuestra coordinadora de Extraescolares, dejará
de estar con nosotros a primeros de diciembre.
Una nueva
compañera que se llama Raquel (compañera de Grupo Educativo que ya ha
estado en nuestro centro), estará formándose con ella del 25 al 30 de
noviembre.
La deseamos todo lo mejor para su nueva etapa ya que
la queremos y valoramos muchísimo, por la calidad humana y profesional
que ha desprendido durante todos estos años y la huella que deja en toda
la comunidad educativa.
Os compartimos unas palabras que Rosa os quiere dedicar:
Pronto
cerraré una de las etapas profesiones y personales más bonitas y más
completas, puedo asegurar que ha sido una decisión muy difícil, debido
el vínculo emocional tan inmenso que tiene; por todas las familias que
nos acompañan durante cada curso y nos hacéis llegar ese cariño cada
tarde; por cada una de las personas con las que he tenido el placer de
trabajar; las personas que desinteresadamente formáis el ampa y
trabajáis (y puedo asegurar que mucho) por conseguir que todo lo
posible, se logre. Todo el personal del centro que hacéis tan fácil que
podamos llevar a cabo toda la organización de las actividades. Por
todos/as los compañeros/as de diferentes proveedores que han formado y
forman el equipo de extraescolares; verdaderos profesionales de los que
aprender a diario. Y sobre todo por ellos/ as...que hacen mágico este
trabajo... por cada uno/a de los/ as peques que forman o han formado
parte del roma. No hay palabras que describan lo feliz que me hace veros
cada día, esas sonrisas y esos abrazos que hacen grande a cualquiera,
cuando compartís vuestras preocupaciones, vuestras ilusiones...
A
muchos de vosotros/as he tenido la suerte de veros crecer, y crecer
junto a vosotros/as durante estos años, pasando por vuestras diferentes
etapas, y que afortunada me siento de poder recordarlas todas, a algunos
de vosotros/as os he conocido hasta en la tripita de vuestras mamás, y a
otros muchos solo os he acompañado durante solo unos poquitos años;
llevándome grandísimos pedacitos de cada uno/a de vosotros/as.
Gracias
a cada gotita que me ha permitido crecer profesional y personalmente,
hoy puedo decir que me llevo una gran huella en mi corazón imposible de
borrar.
Gracias por hacerme sentir como en casa durante todos estos años.
¡Hasta pronto, familia!
